miércoles, 7 de mayo de 2008

ALEJANDRA PIZARNIK BUSCA DIRECTOR PARA SU OBRA TEATRAL


En una sala con poca iluminación, del techo pende una bombilla encendida. Hay una cama con sábanas muy blancas que se halla en posición vertical atada con cuerdas desde el techo. En medio del escenario se encuentra Alejandra vestida con una bata blanca de hospital. Está sentada de espaldas al público en un pequeño escritorio con muchos libros sobre la mesa. La pared del fondo está cubierta de espejos, hay dos ventanas verdes en forma de corazones. La mujer saca un paquete de cigarrillos y se queda mirando la bombilla de luz.

Alejandra (con voz ronca)- Yo, Alejandra, la Bucanera de Pernambuco, nieta de cabalistas, poeta predestinada a la locura, experta en abrirse camino entre las palabras puras, necesito lanzar maldiciones en contra de Dios.

Voz en off- ¿Por qué no te suicidas?

Alejandra- Oh Sigmund, ¿qué será lo que impide matarme?

(Se levanta de la silla, mira al público, suelta una carcajada y enciende un cigarrillo)

Alejandra (al público, que son sus lectores) Ustedes, los siquiatras son sentimentales y besan al loco pero al final, resultan ser bastante cobardes (da una pitada a su Gauloise o Gitanes). Prosigo, lectores, (hace movimientos como si escribiera) ¿ya les narré lo que me pasó en Barcelona? ¿Acaso les conté lo que hizo mi amiguita con los espejos la noche en que descubrió que yo la despreciaba? (pausa). ¿Y aquella historia increíble de la oveja sifilítica que contagió a mis ocho nietos alpinistas? (da una pitada al cigarrillo) Bueno, por si no lo saben, la oveja se volvió pederasta. Contagió a toda la familia y nunca dejó de reproducirse porque la tía Jacobina la golpeaba con un bastón blanco como un rayo envenenado. (Pausa - fuma) ¿Qué pasó con el judío converso que quemó más de 25.000 libros en la Plaza de la Ópera de Berlín? (frunce el ceño, con una mano acaricia de forma nerviosa a un perro invisible y luego le pega una patada) ¿Y con mis tíos Abraham y Estanislao? (aplasta el cigarrillo con el zapato) ¿murieron en la ducha mientras los músicos tocaban “Plegaria”?

(Se oscurece la escena, un foco ilumina a Alejandra y la cama vacía)

Alejandra - (Susurra) Solo busco silencio para confiarles una verdad: Renuncié a la tercera persona del singular ¿por qué? (pausa) Habría que preguntárselo a nuestro amigo Sigmung Flor-Chumí. Además, como soy tan poco hábil con las manos (toma un libro y lo lanza por los aires) que ya no sirvo ni para tocarme (señala debajo del vestido), como he imaginado tantas veces que soy Alicia en el País de las Mentiras, me encerraron una temporada en el infierno, es decir en el M-A-N-I-C-O-M-I-O.

(Las luces se tornan violetas por unos instantes. Alejandra se agacha y comienza a escudriñar por el suelo. Después de unos instantes de búsqueda infructuosa se incorpora bruscamente, mira su palma derecha)

Alejandra - La línea de la vida se corta abruptamente (pausa) La gitana de Rousseau me explicó que significa Muerte Violenta (alza la cabeza) ¿El destino? ¿Libre albedrío? (pausa) ¿Quién mueve los hilos? (se sienta en el suelo con las piernas cruzadas) El doctor Jacinto insiste en que necesito ayuda, cuestión para él obvia porque es obvio. (Pausa) Sin embargo, yo lo único que entiendo, son estas malditas ganas de insultar a todos los curanderos de la sala 18.

(Se incorpora, camina de un lado a otro del escenario. Después de unos segundos se detiene y se sube a la silla)

Alejandra (Solemne) -¡Qué crueldad! (mira debajo de su bata) me hice pis. No estaría confinada aquí, si no fuera por la conspiración de mi madre con los vecinos del octavo. Así es, Wagner tenía razón: “La madre es una valkiria que mata cuando no protege”. También, lo escribió Goethe: “La madre no necesita razones para aniquilarte, le basta un pretexto”. Y lo sentenció el Dr. Jacinto: “Si te queda juicio, maltrata a tu madre”.

(Se baja de la silla, la coloca boca abajo)

Alejandra (Mira al frente y en tono de explicación) -Sí señora, toda madre merece ser emparedada en una torre sin ventanas donde no pueda ejercer su maldad. A la hora que me concibió, en realidad me hubiera gustado desaparecer. Desde que nací busco morir y entrar en la nada húmeda y pestilente, sin mí, sin ella. (Sentenciosa) Todo es sexo y muerte (pausa) Y mi salida rápida del País de las Mentiras está truncada. Hasta ayer tuve la tácita prohibición de ella para suicidarme, lo cual impidió cualquier desenlace dramático, pero hoy desobedecer su edicto es una forma de neutralizar lo que ella llama Amor.

(Endereza la silla y se sienta de espalda al público)

Alejandra (confidencial) –Yo amo de mi madre a la adolescente que “siguió” a mi padre. Amor vano e irracional. (pausa) Pensando en mi padre: su preferencia por mi hermana es un ejemplo de humanidad. El me consideraba la elegida, por eso destinó una infinita porción de amor a mi única hermana, la más débil y parecida a él. (pausa) Por tanto, esta locura es una concesión a mi padre.

(Se levanta y camina alrededor del escritorio mientras piensa en voz alta)

Alejandra- Cambiemos de tema, todo llegará a su debido tiempo (pausa) Hace meses siento ganas de escribir una obra megadramática. Supongo que los lectores excusarán mis maldiciones, mis requiebros, mis insultos y mis Alabama Abruptos. Voy a procurar confesarme, pero no en silencio, ya que es amenazador (Agacha la cabeza y luego con rabia golpea el suelo con el pie) Tampoco puedo sustentarme en el amor, porque es peligroso y la dicha vulnerable. Ya lo dice el refrán: “no hay nada más indefenso que la dicha”. Y aunque un hombre necesita de la felicidad, debe encontrar primero su definición. Tal vez sea ésa la causa por la que me encuentro ahora usando tantas palabras.

(Toma un sobre cerrado que está encima del escritorio y lo mira fijamente)

Alejandra – Escribo con falsa vergüenza la siguiente verdad: amo a una mujer que se fue al extranjero, y ahora quisiera dormir en la casa de (se interrumpe), es mejor no nombrarla, ya que su fama y su poder son muy grandes, en mi y en los demás. Me hace bien admitirlo (pausa). Pero me fastidia que la descendiente de aristócratas pero mucho más impura que yo, ose llamarme “La vendedora de pulpos”. Todos sabemos que su “amistad” conmigo es, ha sido y será el máximo honor de su vida, aunque ella…..

(Abre varios libros, hojea con detenimiento uno grande con letras doradas en el lomo y habla con aires profesorales)

Alejandra – Señores lectores, ¿perciben la semejanza entre Kafka y Borges, entre Rilke y Eluard, entre Penrose y yo? Si tomo este trozo de aquí y lo junto con este otro ¿quién lo notará? Los críticos dicen (con voz grave y pomposa) “Si bien su escritura no es original, el valor literario de su obra se funda en la combinatoria de las partes”.

(Se ríe de manera sarcástica, vuelve a repetir el parlamento anterior pero esta vez canturreando)

Alejandra – Ciertos doctos (suspira) se autoclasifican letrados, cagatintaschinas, y etcétera, etcétera, pero desconocen los siete secretos del kamasutra nepalés. (Baja del escenario) El fingidor profesor Sigmund Flor-Chumí es mereciente de nuestra anal atención, aún si su cháchara charanada y charalelepípeda incluye catas, rencas, enanos, priapistosas, pajitas aristotélicas, herniaclitorideanas y dominicanas. (Con las manos aplaude y mira a toda la audiencia) Aplaudan bizarros lectores!!!! y coman bizcochos briosos (Pausa) ¡SILENCIO, lectores!

(Toma algunas hojas de su cuaderno, que seguidamente las arruga y las tira)

Alejandra – ¡Ya tengo el nombre de la obra maestra o de la maestra obra: “Diversiones Púbicas” ¿Les suena de algo? (Se sienta de espaldas al público, vuelve a escribir) Una habitación con muebles maliciosos de vivos colores. Luz como un desenlace. Salen a escena Segismunda y le sigue Macho…

(Aparece Segismunda arrastrando un patito de juguete atado a su brazo y Macho está amarrado con una cuerda a él)

Segismunda –Me voy de paseo.

Macho – Pero acabas de llegar.

Segismunda- ¿Y entonces?

Macho- Ayer llamé al vecino.

Segismunda- ¿Y?

Macho- Colgó sin despedirse.

Segismunda- Es antisemita.

Macho- No lo sé.

Segismunda- ¿Será gay?

Macho- Según el diccionario la homosexualidad es “la inclinación hacia la relación erótica con individuos del mismo sexo”. Inclinación. ¿Cuántos grados? ¿Siempre los mismos a lo largo de la vida? ¿Compatible con episodios de inclinación opuesta? ¿No hay homosexualidad sin inclinación erótica? ¿O inclinación es un eufemismo de fellatio?

Segismunda- Demasiado complicado para entenderlo. Mejor meditemos sobre las noches perforadas por una sola bala que se incrustan en lo oscuro. La biblioteca humea destruida por un caballo lleno de armas. Todo ha sido contaminado con esa carga funesta.

Macho– El que cierra los ojos se convierte en morada de todo el universo yel que los abre traza las fronteras y permanece a la intemperie. Anoche soñé que a Alejandra le restaban pocos días de infortunio. Su errancia terminará en una habitación sin ventanas ni puertas. Dentro, tendrá instrumentos de tortura, es decir, todos los libros que existen en el mundo. Ella, vestida con un traje blanco, llevará pasionarias en las manos y mientras camina se dirá a si misma: “estas encerrada en un siquiátrico sin fuerzas para escribir, para leer, en compañía de perturbados que silenciosamente te hacen daño. De modo que nada puedes esperar salvo la muerte.”

Segismunda- ¿Será cierto?

Macho- Solo hace falta preguntarle a los dioses.

Segismunda- ¿Qué haremos?

Macho- Primero llenaremos la bañera, se sumergirá en ella y seguidamente mantendremos su cabeza dentro del agua al menos diez minutos hasta que deje de respirar. Muerte por asfixia. ¡Eso es! Ahogamiento, A-S-M-A (risas)

(Segismunda toma el patito y se marcha del escenario seguida por Macho. Salen de la habitación por el lado izquierdo. Alejandra se incorpora, busca el sobre y mientras lo muestra.)

Alejandra - Prometí no abrirlo jamás, pero jamás es demasiado tiempo. Veamos, (abre la carta) Nada, aquí solo hay nada en forma de nada. Un instante de inmersión en lo bajo y en lo oscuro. (Extrae el papel y lee) Querida: Aprovecho la oportunidad de que estoy al borde del abismo para escribirle estas líneas. Me olvidaré de prólogos para advertirle de una buena vez: yo soy Alejandra; Alejandra nada menos, y estoy a sus pies. Pero antes me gustaría aclararle “solo pienso en usted”... Seguiré escribiéndole toda la noche y si quiere venir al manicomio, puede hacerlo. La amo aunque me haya jodido para siempre. Yo le hubiera salvado, 16 horas de cojer, estudiar, publicar una antología, ir a Ibiza en el verano. (pausa) ¿Qué saben los lectores lo que significa amar y ser despreciada?, (pausa) Díganme, bibliófilos nefríticos ¿podrían hacer un libro con mi sufrimiento?... ¿Quién se sabe el chiste del marido que confundió su mujer con un sombrero? (silencio) Yo tampoco...Aquí en el infierno hay tantos medicuchos que viven vaticinando curas milagrosas, pero ¿cómo extraer la piedra de la locura?

(Toma un libro al revés y hace que lee)

Alejandra- De verdad, me devoraría las entrañas de tan solo pensar en la psicoterapia y los días que he pasado estudiando textos ajenos, tratando de darle una forma distinta a los míos. Ahora simulo una notable mejoría y a estos impúberes de dudosa profesionalidad, les hago creer que podrán curarme. Ellos hablan, llenan el escenario de silencio, pero ¡Suhhh! (susurra) alguien viene.

(Alejandra se coloca de pie junto a la cama, cierra los ojos y se queda inmóvil. Carol entra montado en un triciclo, Futerina atada a él, camina lloriqueando y dando leves saltitos)


Fragmento de la obra "Diversiones Púbicas". Si te interesa dirigirla, no dudes en ponerte en contacto conmigo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Sombra

"Hoy me he pintado con sangre de ojos para salir de fiesta."

raul figueroa dijo...

Gran descubrimiento. Me gustaría saber más de esta autora. Si tienes algo de tiempo entra en mi blog y dime lo que opinas, yo, humildemente, también hago teatro. Gracias.

Carmen López Iglesias dijo...

Supongo que avisará cuando la obra obtenga su salida comercial... ¡Y esperemos que así sea y sea pronto!

la vida en las palabras dijo...

excelente blog!!!! yo leo a Alejandra desde que tengo 16 años!! hoy tengo 27 y la admiro..me siento parte de ella. la verdad que haber hallado este blog me llena el alma de alegría!!! quiero ponerme en contacto con usted. mi mail es mmagdalena_81@hotmail.com

admiro la perfección de su análsis

Decidí crear este blog porque estoy convencida que el conocimiento si no se comparte es inútil. He dedicado más de 15 años al estudio de su vida y obra. Realicé mi tesis doctoral sobre el discurso autobiográfico en AP, la cual resultó un libro de 700 páginas (se puede consultar en la Biblioteca de la Universidad Complutense de Madrid). Ahora bien, solo os pido una cosa. Por respeto a mi dedicación y estudio, si tomáis fotos, artículos u otro material, citad la fuente. Muchas gracias.

MADRID 2008

Datos personales

Poeta y doctora en Literatura Latinoamericana por la Universidad Complutense de Madrid. Estudió los archivos de Alejandra Pizarnik depositados en la Universidad de Princeton.